El cardenal también afirmó que no debe aceptarse que los políticos, tras haber sido elegidos como autoridad, “se sientan” los “dueños del país”. Agregó que la Iglesia nunca se negará a participar de “un diálogo sincero”.
Antes de abordar un avión con destino a Roma, donde se reunirá con el Papa Francisco, el cardenal Pedro Barreto reflexiona sobre la crisis política en el Perú. El arzobispo de Huancayo demanda a la sociedad civil ejercer el liderazgo, ante la ausencia de diálogo entre el Ejecutivo y el Congreso, para salir de la situación “intolerable” en la que está el país.
– Los obispos del Perú solicitaron, a través de un pronunciamiento, “dar paso a una transición política”, a fin de darle una salida a la “profunda crisis actual”. ¿Están pidiendo que se vaya a nuevas elecciones generales?
Todo el comunicado va en la línea de ponernos al lado del pueblo peruano, que está angustiado y preocupado por la situación que estamos viviendo en el país. Hay signos de corrupción, signos también de polarización, de enfrentamientos, y tenemos que buscar una salida democrática, pacífica, con transparencia, y sobre todo pensando en el bien común de los peruanos. Estamos invocando a un consenso social entre el Ejecutivo, el legislativo y la sociedad civil, y de manera especial [llamamos a la] participación de los jóvenes. No podemos tolerar más esta situación de ingobernabilidad y de enfrentamiento que vivimos en el Perú.
– El Congreso ha intentado vacar dos veces a Pedro Castillo sin éxito. ¿La salida más viable es que el Parlamento apruebe un adelanto de elecciones con 66 votos o más, y luego llevar a referéndum su ratificación?
Esto es una propuesta que la Constitución Política del Estado Peruano, que está en vigencia, ofrece como una salida y, por eso, este Legislativo, escuchando la voz de la población en general, el que debe de alguna manera ejercer este derecho del que la Constitución habla, de este adelanto de elecciones, siempre y cuando el Congreso haga esta propuesta.
– También plantean que se dé una reforma política “para recuperar la credibilidad, la confianza y la esperanza”. Por ejemplo, ¿cuáles deberían ser las prioridades?
Es muy necesario indicar que la reforma política pasa también por la renovación de las personas. [ … ] Esta reforma pasa porque la sociedad tiene que despertar de ese letargo de elegir cada cinco años al presidente y al Congreso, sino que tiene que acompañar a las autoridades, porque [el poder] es delegado por la sociedad. En ese sentido, se quiere que los elegidos democráticamente para el Parlamento y para el Gobierno Central sean muy conscientes de que son los primeros servidores del país, y por lo tanto no debe aceptarse que cuando uno es elegido se sienta como dueño del país; aquí los principios y valores tienen que ser fundamentales para esta reforma.
– Usted ha referido que la situación del Perú “es intolerable”. ¿Teme una salida no democrática a la crisis?
Bueno, yo estoy convencido de que sí hay una salida democrática, la Constitución Política del Estado ofrece también algunas salidas y creo que aquí tenemos que reafirmar el comunicado que los obispos hemos emitido hace algunos días, en el sentido de que el Perú todavía está a tiempo [de salir de la crisis] siempre y cuando nos dispongamos a un diálogo honesto y transparente, buscando no nuestro propio interés personal o de grupo, sino pensando en la alta credibilidad que todos nosotros tenemos que damos mutuamente para buscar el bien de todos los peruanos y peruanas.
– En casi 13 meses en el poder, el presidente Castillo acumula seis investigaciones preliminares, cuatro de ellas por organización criminal. ¿Su gobierno es insostenible?
Creo que hay que aceptar un principio elemental, que es la presunción de inocencia, mientras no dicten el Poder Judicial y las autoridades competentes una sentencia. Sin embargo, yo estoy viendo, como muchos peruanos y peruanas, con mucho dolor estas evidencias que tienen que ser corroboradas en un proceso debido en el Poder Judicial. Por eso, los obispos del Perú insistimos en que el Ministerio Público y el Poder Judicial tengan este proceso para que pronto se abra la verdad y si es conveniente y necesario una sentencia, porque la ley es para todos los peruanos y peruanas sin excepción.
– La Iglesia también invoca a la sociedad civil a buscar por los cauces democráticos el restablecimiento de la gobernabilidad. ¿Por qué cree que existe cierto letargo en la opinión pública? ¿Los que antes marchaban son hoy oficialistas?
[…]Aquí estamos jugando el futuro de esperanza no solamente a mediano plazo, sino en el plazo más inmediato. Y por ello, estamos insistiendo en que si el Ejecutivo y el legislativo no son capaces de dialogar por el bien del Perú, es la sociedad civil la que tiene que ponerse de pie de manera pacífica para buscar la verdad y una salida democrática a esta situación que vivimos que de alguna manera es intolerable. No podemos seguir viviendo en esta inestabilidad política, de una economía que está siendo afectada por motivos internacionales, por la guerra, entre otros, pero también por nuestra propia irresponsabilidad.
– ¿La Iglesia está dispuesta a ser mediadora entre el Ejecutivo y el Congreso para concretar una salida a la crisis? ¿Bajo qué condiciones sería?
Sí, la Iglesia nunca se va a negar para un diálogo sincero, que vincule a las personas para el bien común del país. El diálogo es el único camino para la concertación, para la búsqueda de consensos y, por tanto, todos los obispos estamos abiertos para poder dialogar y al mismo tiempo también para acompañar en estos momentos de crisis que vivimos, porque de toda crisis, como dice el Papa Francisco, “o salimos peor o salimos mejor”, y yo y los obispos pensamos que queremos salir mejores que antes.
Diario El Comercio. Entrevista realizada por Sebastian Ortiz Martínez. 24 de agosto de 2022.