Este 28 de abril se presentó en las ciudades de Nueva York y Washington el segundo Informe Regional sobre Violación de Derechos Humanos en la Panamazonía, elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).

Aquí el informe:

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La delegación está formada por el cardenal Pedro Barreto, presidente de la REPAM y arzobispo de Huancayo (Perú); monseñor Rafael Cob, vicepresidente de la REPAM y vicario apostólico de Puyo (Ecuador); Peter Hughes, coordinador del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM; Lily Calderón, técnica del Núcleo de Derechos Humanos de la REPAM; y Sonia Olea, responsable de Incidencia Política de la REPAM.

 Además de la presentación del segundo informe, los miembros de la delegación aprovecharon los foros internacionales para dar visibilidad la situación de vulneración de los derechos humanos de los pueblos que habitan en la Amazonía, que se ha visto agravada como consecuencia del impacto de la Covid-19, y de reforzar el papel de interlocución de la REPAM.

 

Nuevos casos de vulneración de derechos en la Amazonía

Este nuevo Informe Regional sobre Violación de Derechos Humanos en la Panamazonía documenta cinco casos de vulneraciones de derechos humanos en comunidades indígenas de Perú, Ecuador, Colombia y Brasil. De manera concreta, se refieren dos casos relacionados con la violación del derecho humanos al acceso al agua en las comunidades de Boca Parianu, Madre de Dios (Perú) y de las comunidades Kichwa en los ríos Coca y Napo, en Ecuador; un caso de violación del derecho humanos a la salud en la Comunidad de Piquiá de Baixo, en el Marañón (Brasil); otro caso sobre vulneración del derecho humano al territorio del pueblo de Mura de Careiro da Várzea, en Brasil; y un quinto caso sobre violación al derecho a consulta previa, libre e informada en las comunidades indígenas del Gran Resguardo del Vaupés, en el territorio Mitú de Colombia.

El Informe incluye también, como anexo, las vulneraciones sufridas por las comunidades y pueblos de la Amazonía venezolana durante la COVID-19.

 

Conclusiones y propuestas del Informe

En el capítulo dedicado a conclusiones y propuestas, se afirma que “la realidad de los testimonios [recopilados] atestiguan que las comunidades indígenas y campesinas están privadas de servicios básicos y elementales como el derecho al agua, el territorio, la salud, la educación o un entorno saludable”. “Aunque se han desarrollado muchos instrumentos de protección a nivel nacional, regional e internacional, la situación de las comunidades es cada vez más preocupante y los mecanismos de protección de los derechos humanos no han alcanzado los objetivos propuestos”, señala el Informe.

La REPAM denuncia, además, que “en los últimos años, la Amazonía se ha convertido en un refugio para los asesinos”. “La impunidad ha encontrado un terreno favorable donde desarrollarse”, añade.

Con objeto de avanzar en la defensa de los derechos de las comunidades amazónicas, el Informe eleva a los organismos internacionales y a los Estados una serie de propuestas en cuatro ámbitos: garantizar el derecho a vivir sin discriminación ni amenazas, proteger el derecho a la tierra y el uso de sus recursos, el reconocimiento del derecho humano agua y el acceso al derecho a la salud.

“El Papa Francisco, tanto en Laudato Si como en Querida Amazonía, nos lo recuerda. Aunque nos parezcan pocas personas y casi simbólica su representación en el mundo; las mujeres, los hombres, niños y niñas que pueblan la Amazonía, son los guardianes de la casa común, de su aire, de su agua, de sus plantas y animales. Desde Cáritas, la encomienda de acompañar esta lucha, sigue siendo esencial”, asegura Olea desde Nueva York.

 Tomado de: Cáritas Española.

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