Monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), expresa lo siguiente:
“desearía transmitir el pesar y la cercanía del Papa Francisco al Gobierno y al pueblo peruano, de modo particular a todos los afectados directamente, como los pescadores y a los pobladores de la franja de playa-litoral, por este grave daño ecológico y medioambiental. Ante el presente desastre ecológico, la Iglesia, a través de sus comunidades locales y organizaciones que están en Perú, como Cáritas Lima y Resucita Perú Ahora, iniciativa pastoral animada por la Conferencia Episcopal Peruana, ha puesto en marcha varios proyectos para ayudar y sostener a los damnificados del derrame de petróleo en estos momentos difíciles”.
A continuación, les compartimos la Declaración de la Santa Sede ante la OEA:
INTERVENCIÓN DE MONS. JUAN ANTONIO CRUZ SERRANO, OBSERVADOR PERMANENTE DE LA SANTA SEDE ANTE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANO (OEA), CON OCASIÓN DEL CONSEJO PERMANENTE EXTRAORDINARIO PARA CONSIDERAR EL DESASTRE ECOLÓGICO OCURRIDO EN EL PERÚ
Washington, D.C., 9 de febrero de 2022
Señor Presidente: Secretario general adjunto:
La Delegación de la Santa Sede agradece que se haya convocado este Consejo Permanente Extraordinario para considerar el desastre ecológico ocurrido en Perú.
En primer lugar, desearía transmitir el pesar y la cercanía del Papa Francisco al Gobierno y al pueblo peruano, de modo particular a todos los afectados directamente, como los pescadores y a los pobladores de la franja de playa-litoral, por este grave daño ecológico y medioambiental, ocasionado por el derrame de petróleo.
El Papa Francisco, ya en su Carta encíclica Laudato si’, como en sus numerosos mensajes e intervenciones, hace un llamado a la protección de nuestra Casa Común, en particular de los océanos, que no sólo contienen la mayor parte del agua del planeta, sino también una vasta variedad de seres vivientes, muchos de ellos todavía desconocidos para nosotros y amenazados por diversas causas. Además, la vida que hay en sus aguas alimenta a gran parte de la población mundial.
Ante el presente desastre ecológico, la Iglesia, a través de sus comunidades locales y organizaciones que están en Perú, como Cáritas Lima y Resucita Perú Ahora, iniciativa pastoral animada por la Conferencia Episcopal Peruana, ha puesto en marcha varios proyectos para ayudar y sostener a los damnificados del derrame de petróleo en estos momentos difíciles.
De este modo, «la acción de la Iglesia -una vez más-no sólo intenta recordar el deber de cuidar la naturaleza, sino que al mismo tiempo “debe proteger sobre todo al hombre contra la destrucción de sí mismo”».
Señor Presidente:
La Santa Sede considera loable la tarea de los organismos internacionales, como la OEA, para sensibilizar a los gobiernos y a la sociedad civil sobre los excesos que se cometen contra Ia naturaleza, como también para promover mecanismos con vistas a cumplir el indelegable deber de preservar el ambiente y los recursos naturales de cada país. Cuidar y proteger la Creación es responsabilidad de todos. Muchas gracias, señor Presidente.
[FIN DE LA INTERVENCIÓN – TRANSCRIPCIÓN FIEL DEL DOCUMENTO ORIGINAL]